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martes, 14 de julio de 2009

La harrymanía como fenómeno global


En esta época en la que la literatura se empeña en explorar otras formas, otros lenguajes y otras temáticas para conquistar a los lectores, resulta asombroso que unas obras sin mayores pretensiones estilísticas hayan cautivado tanto al público infantil y juvenil, retomando la simple fórmula mágica de siempre: contar una historia.
Los libros de Harry Potter se han transformado en un fenómeno global, con más de 110 millones de copias vendidas alrededor del mundo, desde que fue publicado el primer ejemplar en 1997. Y no sólo eso, tras el éxito de ventas de los libros, se ha producido una revolución en todos los campos. Se produce una auténtica fiebre en la Red donde encontrarás todo lo que puedas imaginar dedicado a este niño huérfano aprendiz de brujo.
Pero los libros y las películas son sólo una parte del negocio: según la revista Advertising Age, la suma de las ventas globales de todos los productos relacionados con Harry Potter supera los US$ 15.000 millones de los cuales US$ 9000 millones provienen de la venta de libros, US$ 4470 millones de las películas, más de US$ 1000 millones de los DVDs y US$ 495 millones de renta televisiva. Además, existen más de 400 licencias de productos del mago.
Es verdad que el magnetismo de estas obras de ficción se refuerza con un marketing multifacético, que va desde el cine hasta la venta de todo tipo de artículos referidos al mago adolescente que protagoniza los relatos. Es decir, además de un objeto de lectura y visionado, Harry Potter es un objeto de consumo.
Es evidente que con esta saga muchos niños y adolescentes se acercaron por primera vez a un libro que no les era propuesto por la escuela. Nada de esto asegura que los adictos a la obra de Rowling se sumerjan después de leerla en Dostoievsky o en Balzac. Hay ciertos aspectos llamativos. Para empezar, la extensión de los libros (256 páginas de apretada letra tiene Harry Potter y la Piedra Filosofal, por ejemplo), lo aleja de lo supuestamente recomendable para sus destinatarios jóvenes lectores a partir de doce años. Para continuar, la ausencia de ilustraciones es aún menos habitual, si bien ignoro si ello se debe a la voluntad de la autora, de la edición original o de la española. Pero, sobre todo, el principal atractivo viene dado por una escritura sin concesiones a la simplificación facilona, unos personajes vigorosamente trazados, una trama absorbente y la aparición de ciertos datos eruditos que nos hablan de un proceso previo de documentación.
El cine muestra un fenómeno paralelo al éxito editorial. Con el éxito de la quinta película, Harry Potter y la Orden del Fénix, la saga se convirtió en la franquicia más grande de películas en la historia del cine. En el fin de semana de estreno recaudó US$ 193 millones en 44 países y, durante la primera semana, US$ 333 millones. Se convirtió así en el estreno global más exitoso, tanto para el mago como para la Warner BROS.
Dos años han tenido que pasar para que Harry Potter y el Príncipe Mestizo llegue las salas de cine en un estreno mundial que promete ser el más taquillero del verano y con un presupuesto de 200 millones de dólares, que coloca a esta película como la más cara de la saga.
La expectativa que se ha generado alrededor de este estreno se debe, en gran parte, a que con Harry Potter y el Príncipe Mestizo comienza de manera no oficial el final de la aventura, ya que se podría decir que éste actúa (tanto en el libro como en la película) como el preámbulo para la 7ª y última entrega: Harry Potter y las reliquias de la muerte. El estilo continúa siendo oscuro y tenebroso, pero ahora en un sentido más maduro: Harry, Ron y Hermione ya no son niños jugando en el mundo mágico, sino que deben enfrentarse a situaciones adultas como el regreso de Lord Voldemort, relaciones sentimentales complejas y la trágica muerte de uno de los personajes más queridos de la comunidad mágica.
¿Estamos ante un boom de la lectura infantil? ¿O frente a un redescubrimiento del libro en plena era digital? No hay que ir tan allá. Muchos de los lectores de Harry Potter no se convierten en fanáticos de los libros. Sólo lo son de ese libro y por ende, de esa película.
El psicólogo Eduardo Barrio toca una de las claves: la actualidad y la temática actual:"(...) Aborda el tema de la amistad, conflictos, temas de pareja, por lo que refleja muy bien lo que le pasa a los niños, y lo hace además en un área tan atractiva como es el mundo de la magia."
Pero no a todo el mundo le gusta Harry Potter. Algunos estados americanos han prohibido tanto su lectura en colegios como la utilización del personaje con fines didácticos, presionados por asociaciones de padres que afirman que sus historias incitan a los niños a interesarse por las ciencias ocultas.El actual Papa Benedicto XVI, declaró antes de asumir como Sumo Pontífice que los libros «seducen a los jóvenes lectores de manera subliminal y distorsionan la cristiandad en el alma antes de que ésta pueda desarrollarse».
A pesar de ello, mientras el mundo necesite un poco de magia y estas historias te permitan compartir entre amigos la suerte de los alumnos del colegio de Hogwarts o te sigan embrujando sus aventuras llenas de amistad, misterio y tantos temas tan usuales en la adolescencia, la “harrymanía” está servida. Y es que uno se vuelve parte integrante de ese universo: ésa es la auténtica magia.
Sitios de interés:
*Sitio oficial de la autora. (en inglés y español) http://www.jkrowling.com/
*Sitio oficial de la productora de las películas (en inglés y español): http://harrypotter.warnerbros.es/site/mainsite/index.html
* Datos sobre las películas: http://es.wikipedia.org/wiki/Pel%C3%ADculas_de_Harry_Potter
* Trailers de las películas de Harry Potter: http://bloghogwarts.com/peliculas-de-harry-potter/warts.com/peliculas-de-harry-potter/
* Diccionario enciclopédico del universo de Harry Potter :http://eldiccionario.org/